lunes, enero 29, 2007

Palpitaciones

Ahora mismo empezando a sentir cómo se relaja el corazón, después del vuelco que me ha dado cuando he leído que el viernes fue tu cumpleaños. Ha sido un vuelco seguido de confusión, he mirado en la esquina inferior derecha del ordenador para ver la fecha y he podido comprobar que efectivamente es 29. ¡¡29!!. Me paso de largo miles de días.
¿Cómo es posible? No puede ser, pero si he estado mirando el correo y el
blog todos los días (incluso dos veces al día!!) para ver si ponía algún post
nuevo, si me mandaba un maxi mail... No puede ser, si hasta el mismo viernes
pensé en ella y en que ese día se mudaba y estrenaba pisazo!!! No puede ser, no
puede ser. Es imposible... ¿Por qué? ¿Cómo es posible?

Pfff........ la he cagado.

¿Cómo puede sucederme algo así? ¿Cómo se puede entender, razonar...? Vamos a ver. Infinidad de veces me pasa que pienso en que tengo que llamar a alguien para ver qué tal está, y sieeeeempre me acuerdo cuando no puedo llamar (estoy con alguien, estoy conduciendo, me he dejado el móvil, son las 2 de la mañana....). Así que nunca llamo. Nunca. Luego me autocastigo en esas circunstancias (mientras estoy con alguien, mientras conduzco, después de acordarme de que me he dejado el móvil, mientras intento dormirme y me dan las 2 de la mañana...). En el momento oportuno, no lo pienso. ¿Por qué? No lo sé, no lo hago, será que no pienso en cuál es el momento, pero aún así eso no es una garantía de que me acuerde, me conozco.

Y entonces me ocurre esta doble contrariedad. Por un lado, cuando me conecto en casa o en el trabajo (incluso!!! he conseguido desestresarme y acordarme de mirar mi correo personal), entro en dos sitios: hotmail (últimamente buscando aventuras guatemaltecas) y lilitharoma.blogspot.com. Algo que hacía con poca frecuencia mientras estabas en Roma (aunque tenía sus ventajas, porque luego me pegaba una panzada a leerte y era un gusto), mientras has estado aquí... Es decir: eres la única de la que me tengo que acordar cuando es el momento justo de hacerlo. Pero aquí viene la segunda contrariedad: ¿cómo se entiende que me pase la semana mirando el mail, mi blog por si había entradas, tu blog... pensando en ti todos los días, viernes, sábado y domingo incluidos, Y SE ME OLVIDE TU CUMPLEAÑOS???????

Así que siento confusión y vergüenza. Estoy muy triste, porque una vez más la he cagado. No hay dos sin tres, a la tercera va la vencida, tres son multitud, tres tristes tigres... Estoy muy triste, mi querida amiga, porque la he cagado de nuevo. Y en la distancia esto es peor... Es vergonzoso que esto me haya pasado, que me lo hayas tenido que decir, que todavía sienta que es imposible, que estoy soñando que haya pensado... ¿enero? ¿ya ha sido el 26? Me faltan las últimas dos semanas, qué ha pasado con el tiempo.

Sólo digo que estoy intentando hacer propósito de enmienda de mi dejadez y despiste, que quiero dejar de vivir en Babia, y que no voy a desanimarme por haberla cagado. Me he dicho que no quiero ser autodestructiva. Asumo mi culpa, no voy a usar la goma de borrar. Tacharé esto y seguiré adelante...