sábado, noviembre 04, 2006

No sólo una goma de borrar

Me voy a pedir una goma de borrar para Reyes que me permita eliminar esas partes tan exasperantes de mi personalidad. Sí, lo tengo decidido. Una goma de borrar mágica que me permitirá ser mejor persona o, al menos, más soportable.

Por ejemplo: supongamos que soy una persona que se dedica a asumir responsabilidades de los que están a mi alrededor, y que hago esos asuntos tan míos que acabo organizándole la vida a una pobre víctima de mi manipulación. En ocasiones, esto puede llevar a discusiones, enfados, etc. Bien, pues si es así, cojo, saco la goma de borrar mágica y borro ese aspecto de mi ser. Donde pone que soy muy pesada, pasa a poner sólo pesada, y donde pone que no me preocupo sólo de mis asuntos, pondrá me preocupo de mis asuntos.

Estoy pensando que mejor que sea un lápiz con goma de borrar, porque es difícil sólo borrar y que te queden frases con sentido. Así que me voy a pedir un lápiz con goma de borrar mágico. Además, sólo borrar cosas y no añadir nada puede llevarme a quedarme con una personalidad muy simple, cosa que aborrezco. Con lo bonito que es descubrir los intríngulis de la gente, imagínate que decepción saber que yo no los tengo porque los he borrado...


El Lápiz ese puede que tenga unos efectos secundarios un tanto indeseables, como que sea un poco difícil llegar a conocerme, dado que puedo cambiar aspectos de mi personalidad que me aburran o me den problemas... podría asumir personalidades ajenas para ver qué tal me iría. Podría convertirme en todas las personas del mundo, y así comprender mejor a los que me rodean... hmmm.. incluso, siendo mala (antes de borrarlo de mi personalidad, o poniéndolo, claro) podría hacerlo sobre el resto, para intercambiar los papeles en situaciones conflictivas. Por ejemplo: ponerle a otra persona ese rasgo de mi personalidad que le ha cabreado y ponerme yo uno suyo que hace que le cabree tanto que otros asuman responsabilidades ajenas. Sería, cuanto menos, didáctico, creo yo.

Esta idea la tengo yo que madurar a ver si es definitivamente una tontería o es la solución a muchos de mis problemas. Bueno, voy a ver si la víctima de mi pesadez me perdona por ser como soy, hasta que me llegue el lápiz que me he pedido.